El 2020 ha sido un año difícil para toda la comunidad humana de nuestro planeta. El coronavirus ha llegado a todos los países provocando gravísimos problemas sanitarios, económicos y educativos, especialmente para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Muchas personas han tenido que enfrentar la enfermedad y lamentablemente no todas han podido vencerla. Hemos tocado con la mano el aumento de la pobreza para las personas que han perdido su trabajo, formal o informal, que no han podido vender sus productos o servicios. Es también preocupante la situación de los niños, niñas y adolescentes, que no pueden seguir las clases virtuales, porque en sus comunidades no hay internet o porque sus padres no pueden darles una computadora o un teléfono celular.
La verdadera identidad de las personas y de las entidades jurídicas como por ejemplo los bancos y las cooperativas, se manifiesta cuando las dificultades se hacen más fuertes.
Nuestro banco, CODESARROLLO, ha querido estar cerca de sus accionistas, clientes y personal con las políticas generales de administración inteligente y honesta de los recursos que se nos han confiado:
Hemos mantenido una liquidez suficiente para atender los retiros de fondos,
Hemos recibido, analizado y atendido todas las solicitudes de crédito que se nos han presentado,
Hemos otorgado prórrogas y ampliaciones de plazo al 65% de las operaciones crediticias vigentes,
Hemos aumentado las provisiones para fortalecer el banco frente a riesgos futuros,
Hemos podido aumentar el capital social y hemos logrado un margen de utilidad neto de 1,60% sobre el capital social.
En el campo de la solidaridad destacamos las donaciones otorgadas a hospitales y centros asistenciales para sectores populares en Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y El Oro; así como también la entrega de alimentos e insumos médico-sanitarios en beneficio de comunidades, organizaciones e instituciones con actividades de servicio a los necesitados.
Puertas adentro hemos velado para que nuestro personal y las personas que se acercan a nuestras agencias no corran riesgos.
Superado el segundo trimestre del 2020, durante el cual el impacto financiero fue más fuerte, CODESARROLO ha sentido aumentar la confianza, de las personas naturales y jurídicas que nos fortalecen y nos honran con sus depósitos a la vista y a plazo. Por eso comenzamos el 2021 con una mayor capacidad de otorgar préstamos a las organizaciones, familias y personas que comparten con nosotros la exigencia de buscar el bien del Ecuador generando nuevos puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes y las mujeres, aumentando la producción y la productividad, abriendo nuevos mercados justos y cuidando los recursos naturales. El consumo vendrá después.
Reiteramos nuestra voluntad de “invertir en humanidad”, para que las personas crezcan, junto con su familia y comunidad, y caminen con alegría hacia horizontes de amor, felicidad y paz.
Un agradecimiento sincero a quienes creen en nuestro sueño: los accionistas, los clientes, las entidades financieras que nos prestan recursos, todo el personal y en particular los compañeros y compañeras que ejercen cargos de responsabilidad: los miembros del directorio, el gerente y subgerente general, los gerentes de área, los coordinadores zonales, los/las jefes de agencia y de unidades o departamentos.
Revisa el informe aquí https://www.informebancodesarrollo.site/