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Banco Pichincha beneficia a más de 11 mil clientes micro y pymes del agro con su programa Cadenas de Valor

Banco Pichincha ha destinado $ 134 millones para proveedores del agro desde el 2023.

Uno de los principales retos de cualquier cadena productiva y sus actores es contar con liquidez. Sin financiamiento se generan retrasos en la producción, se deteriora la relación en la cadena productiva e, incluso, las personas acuden al financiamiento informal. Por esta razón, Banco Pichincha entendió que inyectar liquidez en las cadenas productivas permite que los procesos fluyan ininterrumpidamente. Así promueven que los actores que componen la cadena crezcan y se mantengan en el tiempo. 

Como parte de su impulso al sector productivo, han desembolsado $367 millones en créditos a las cadenas productivas ecuatorianas, de los cuales $ 134 millones fueron destinados para proveedores del agro desde el 2023.  

Los productores de la economía familiar agrícola producen el 67% de la canasta básica ecuatoriana. En ese sentido, buscan generar un impacto en el sistema productivo del país. Por ejemplo, el sector agropecuario recibe financiamiento para que cuente con liquidez en sus operaciones. Hasta el 2023, la iniciativa ha beneficiado a 11.000 nuevos clientes de este segmento, prioritariamente del segmento micro y pymes.   

¿Cómo funcionan las cadenas de valor? 

Banco Pichincha otorga una línea de crédito a la empresa compradora denominada “ancla”, para que los proveedores o asociaciones que trabajan para ella puedan recibir sus pagos de manera ágil. 

Posteriormente, todos los actores vinculados a la cadena de valor de la empresa “ancla” también pueden acceder a su propio financiamiento, teniendo así un beneficio en toda la cadena productiva al tiempo que se promueve la inclusión financiera de pequeños empresarios. De esta manera, logramos atender las necesidades de ambos actores: los compradores pueden tener días adicionales para pagar y los vendedores reciben su pago de forma anticipada. 

El acceso a financiamiento de las cadenas de valor agrícolas se complementa con los programas de educación financiera. De esta forma, los productores son motivados a manejar de manera formal su dinero, a través de planes de enseñanza sobre el presupuesto familiar, ahorro, endeudamiento responsable, inversión, seguros y otros.