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17 fuentes de financiación más utilizadas en el ecosistema empresarial

La financiación siempre ha sido un apartado muy importante en la vida de un emprendedor.

Antes o después, la inmensa mayoría de empresas han necesitado algún tipo de financiación.

Pro Quo Abogados comparte con nosotros una infografía que han desarrollado sobre 17 fuentes de financiación más utilizadas en el ecosistema empresarial hoy en día.

Para entender esta infografía, hemos de diferenciar las diferentes formas de financiarse a las que puede acceder una empresa.

Una empresa puede necesitar financiación por tres razones:

Porque desea iniciar un proyecto empresarial y no tiene recursos para hacerlo.
Porque desea expandir un proyecto que ya tienen en marcha, pero no tiene recursos para crecer.
Porque está en un momento de baja liquidez y necesita financiación para poder seguir desarrollando su actividad.
El primer caso es más habitual en las pequeñas empresas y es un sistema más clásico. La forma de financiarse en este caso suele ser el préstamo bancario. El coste del mismo es bajo, sin embargo el banco también exige más garantías y avales. Por lo que es más difícil obtenerlo.

También existen recursos públicos o sociedades de garantía recíproca. En el primer caso, se necesitan subvenciones públicas o ganar concursos públicos. En el segundo caso, la SGR nos proporciona garantía para poder acceder a la financiación de un banco.

Por otro lado, la empresa puede necesitar financiación para crecer. Debido a la falta de capital, está estancada. O debido a la falta de capital, no puede acceder a un mayor rango de clientes.

Es un caso habitual en el ecosistema de las startups. Por ello, se hacen las famosas “rondas de financiación”. En estos casos, si el proyecto es atractivo para nuevos inversores, estos introducen capital (dinero, liquidez) en la empresa y ésta puede crecer.

Un ejemplo a día de hoy muy conocido de esta forma de financiación es Tesla (la empresa de coches eléctricos).

Finalmente, debemos tener en cuenta que hay momentos en los que una empresa puede pasar por un bache. O simplemente se puede dar el caso de que los clientes tarden en liquidar sus deudas.

En este caso, la empresa puede verse en una situación complicada a nivel de liquidez. Para ello, suele ser habitual el acceso de las líneas de crédito (muy caras a nivel financiero) o también a sistemas de financiación como el descuento de pagarés o el factoring.