| RESUMEN | La economía mundial sigue sufriendo una serie de perturbaciones desestabilizadoras. Después de más de dos años de pandemia, la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa y sus efectos globales en los mercados de productos básicos, las cadenas de suministro, la inflación y las condiciones financieras han acentuado la desaceleración del crecimiento mundial. La invasión de Ucrania también ha provocado un aumento significativo en los precios de los productos básicos agrícolas, lo que está exacerbando la inseguridad alimentaria y la pobreza extrema en muchos mercados emergentes y economías en desarrollo (EMDE). Numerosos riesgos podrían descarrilar aún más lo que ahora es una recuperación precaria. Entre ellos está, en particular, la posibilidad de una inflación global obstinadamente alta acompañada de un crecimiento tibio, que recuerda a la estanflación de la década de 1970. |
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